lunes, 28 de enero de 2013

Cooperación y Defensa: Tres D y una C

La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) parece cada vez menos relevante en el conjunto de la política exterior de los países donantes y esta tendencia -que se da tanto en Canadá como en España- va acompañada de una relación cada vez más estrecha entre ayuda, seguridad y comercio.

La Defensa, la Diplomacia y el Desarrollo (las tres D) van de la mano, por este orden de prioridad política y confiriendo a la AOD una sospechosa subordinación a los intereses nacionales de "la defensa" y de la diplomacia de los intereses empresariales. Pero eso no es todo, porque hay una segunda subordinación, la de esas tres D a las exigencias del mercado, a los intereses económicos, a la C de Comercio. No es casual que cada vez se hable menos de desarrollo y más de crecimiento.

De otro lado, la militarización creciente de la AOD, con intervenciones "humanitarias" y presencia cada vez mayor en estados frágiles con riquezas naturales (como Iraq, Afganistan, Mali o Zaire) está derivando en una "seguritización" de la Ayuda que justifica la tendencia a la concentración de las donaciones, cada vez más condicionadas a cláusulas comerciales y a "intereses nacionales", cada vez más difuminadas en la "lucha contra el terrorismo" y relacionada con la influencia regional que pretende tener el donante.

La AOD nunca ha estado exenta de intereses, que pueden considerarse legítimos. Pero hoy va camino de traspasar una línea roja que convertiría el desarrollo de los pueblos en nueva dependencia y la ayuda en caridad neocolonial. Las ONG tenemos un importante papel en la denuncia de esta situación, para evitarla y para cambiar las cosas.